Quitar el color a la obra de este artista es dar una nueva transcendencia a otras capacidades y características de su trabajo que generalmente vienen a la mirada después del impacto del color. Así de repente nos metemos de lleno en un mundo de talento y saber en la utilización de las herramientas, en la amplia aptitud de grafismos, trazos y texturas, resultando una enorme riqueza en los usos de la materia con la que se expresa. Al final el signo se convierte en escritura que se despliega como un poema escrito.